Cómo conservar el pan en casa y disfrutar de él fresco como el primer día.
Cómo almacenar el pan
Es hora de recuperar la bolsa de tela de toda la vida que veíamos en casa de nuestras abuelas. Es el mejor sitio donde meter lo que nos ha sobrado de pan junto con las bolsas de papel y las cajas de madera o las tradicionales paneras, ya que estos materiales le permiten respirar y conservar su humedad en su interior, en vez de que ésta pase de la miga a la corteza. Las bolsas de plástico tan extendidas hoy en día favorecen la aparición de moho y lo reblandece en exceso.
Un truco para conservar y rehidratar la textura crujiente es poner dentro de la bolsa una ama de apio o un trozo de patata.
Una vez dentro de la bolsa lo mejor es guardala en un lugar fresco, seco, a temperatura ambiente pero alejado del sol.
El pan de molde se puede guardar en su bolsa en la nevera, donde aguantará en perfecto estado mucho más allá de la fecha de caducidad.
Hay muchos expertos que insisten en que el pan artesanal al se deje aire libre sin rebanar sobre la tabla con la parte cortada boca abajo -o el pico-, aunque la rapidez con la que se seque dependerá de la temperatura ambiente. Tapar el pan con un paño de cocina limpio es una buena opción para mantenerlo mejor al aire libre.